Tras conquistar el verano, B Jones plantará la bandera en la nieve de Tomorrowland

Lo de ser pionero tiene un mérito tremendo, conlleva pisar terreno desconocido y hacer algo que nadie ha hecho antes; conseguirlo, además, en una profesión que hasta hace muy poco era terreno casi exclusivo de hombres, siendo mujer, tiene un mérito aún mayor. Y con una naturalidad que hace que ya nos parezca algo casi normal, B Jones sigue rompiendo barreras y abriendo puertas para todas y todos los que la seguirán, demostrando que quien quiere, puede.

El pasado verano conquistó el monumental mainstage que se levantó en la zona recreativa de De Schorre, donde cada año se celebra el mayor festival de música electrónica del mundo, Tomorrowland. Fue la primera persona española en pinchar en dicho escenario, y demostró su talento delante de decenas de miles de personas llegadas de cada rincón del planeta, que desde luego gozaron el la música y el set que preparó la dj afincada en Ibiza.

Pero se ve que lo de hacer historia engancha y B Jones ahora piensa en plantar la bandera nacional sobre la nieve de los Alpes franceses, donde se celebrará, a finales de marzo, la edición invernal de Tomorrowland.

La organización del famoso festival belga acaba de anunciar el horario y line-up completo de su edición de invierno, que cada año sigue creciendo en adeptos y ganando en popularidad ante la necesidad de los fans de disfrutar de nuevas y mágicas citas con los mejores djs del mundo, al margen de la reunión de verano.

Así pues, entre el 18 y el 25 de marzo podrás vivir, sobre la nieve de la estación de Alpe d’Huez, unos fantásticos días de esquí y música electrónica con los nombres más destacados de la escena: James Hype, Laidback Luke, Lost Frequencies, Martin Garrix, Meduza, Nina Kraviz, R3HAB, Sunnery James & Ryan Marciano, Steve Angello, Steve Aoki, Vintage Culture, W&W y muchos más.

Y no creas que será un festival menor; Tomorrowland Winter contará con 8 escenarios variados y diferentes, cubiertos y al aire libre, y que van desde los 2.000 hasta los 3.330 metros de altura sobre el nivel del mar, que alcanza el llamado ‘Top of the Mountain‘, con una vista sobrecogedora y privilegiada del techo de los Alpes.

En definitiva, una experiencia única, de esas que se recuerdan toda la vida y que esta vez tendrá algo de acento castellano.