Un mundial de fútbol que puede romper amistades.

El inicio del Mundial de Qatar ha trastocado la agenda social de millones de aficionados al fútbol. Las consecuencias de ello las sufren especialmente las personas que les rodean, puesto a que ven como priorizan ver un partido a compromisos con amigos o reuniones familiares.

Una usuaria de twitter se ha hecho muy viral en las últimas horas tras exponer un caso de esta índole. La joven ha compartido una captura de una conversación de Whatsapp con su supuesto mejor amigo en la que él le pone algunas pegas para salir el día de su cumpleaños.

Una situación a la que la usuaria no daba crédito porque su amigo no podía asegurar tan siquiera que fuese a jugar España pero repetía una y otra vez que un mundial es cada 4 años y prevalece antes que su cumpleaños.

Un contrato para ver el mundial

Una pareja firma un acuerdo “legal” para establecer normas durante el Mundial de Qatar. Cada vez queda menos para dar el pistoletazo de salida al Mundial de Qatar y sigue siendo el evento más esperado del año para los apasionados del fútbol.

Tanto es así que algunos usuarios ya han empezado a compartir en redes sociales cómo están viviendo la cuenta atrás del mundial de las formas más peculiares: desde comprando una cerveza de los 32 países participantes, hasta llegando a un acuerdo legal con su pareja para establecer unas normas.

Tal y como se puede observar en el acuerdo “legal” compartido, las normas son las siguientes: “Doña Ángela no deberá importunar a Don Alexander cuando éste quiera ver un partido de fútbol. Da igual que se trate de un Qatar-Senegal o de cualquier otro partido sospechoso de ser aburrido o no decisivo”.

Pero no solo eso, también asegura que “si Cristiano Ronaldo mete un gol, es obligatorio gritar ‘siiiuuuuuu’ , esto entre otros muchos acuerdos.

Pero… ¿es legal?. Aunque el contrato cuenta supuestamente con la firma de los dos implicados, lo cierto es que este tipo de documento no tiene cabida en ninguno de los tipos de contrato que están establecidos por la ley, por lo que no tiene ninguna trascendencia legal al no cumplir los elementos esenciales de un contrato.  Vamos que Doña Ángela puede romper el contrato si ella quiere.