Un nuevo estudio ha revelado que existe una manera de lo más placentera para prevenir la caries: besarse. Y cuanto más apasionado, mejor. .
El estudio, publicado en el Journal of Medical Research y recogido por el Daily Mail, ha sido redactado por odontólogos de la Universidad de Santiago, en Ecuador y sostiene que el intercambio de saliva durante un beso reduce los niveles de acidez.
«Durante un beso se intercambia un volumen sustancial de saliva entre los socios, y es plausible que esto pueda introducir agentes amortiguadores y bacterias de un individuo a otro, lo que potencialmente ayudaría a una normalización más rápida del pH», añaden.
Los niveles de acidez pueden
aumentar alrededor de un 25% después de consumir bebidas azucaradas, según los
investigadores, y la saliva tarda alrededor de 40 minutos en devolver el pH a
los niveles normales.