El olor corporal puede ser un arma de seducción sin necesidad de echarnos colonias o perfumes.
Nuestro cuerpo emite señales químicas únicas que pueden influir en la atracción y en cómo nos relacionamos con los demás. Las feromonas tienen un papel muy importante en las conexiones con el resto de personas, estas moléculas químicas se liberan de forma natural y que, sin que te des cuenta, tu cerebro capta y procesa.
Un reciente estudio ha revelado que el olor natural de una persona puede ser más atractivo incluso que la apariencia física. Esto se debe a que el olfato está directamente conectado con el sistema límbico, la parte del cerebro responsable de las emociones y la memoria. Por eso, ciertos olores pueden evocar recuerdos y sentimientos intensos.
También destacan que si eres de las personas que se embadurnan en colonias, hay estudios que demuestran que el uso excesivo de perfumes puede enmascarar nuestras feromonas y se pierda esa intuición química que nos ayuda a elegir pareja.