Como cada 22 de diciembre, la Lotería de Navidad vuelve a despertar ilusiones, supersticiones y muchas miradas al cielo. Desde el punto de vista astrológico, algunos signos parecen contar este año con un pequeño empujón extra de los astros, mientras que otros harían bien en no confiarlo todo al azar.
Aries
No es uno de los signos más favorecidos en esta ocasión. La recomendación es clara: mejor no invertir demasiado, porque las probabilidades de premio son bajas.
Tauro
Las perspectivas son bastante mejores. La influencia del Sol podría traducirse en una sorpresa agradable, así que no se descarta alguna alegría inesperada.
Géminis
Suele ser un signo con buena estrella y este sorteo no es una excepción. Las opciones de rascar algo están ahí, especialmente si se juega con ilusión y sin excesos.
Cáncer
Con Júpiter transitando por el signo, la suerte parece sonreírle un poco más de lo habitual. Es uno de los que parte con mejores sensaciones de cara al sorteo.
Leo
Aunque tradicionalmente se asocia a la fortuna, su carácter prudente a la hora de comprar lotería hace que, si llega el premio, probablemente sea modesto.
Virgo
No es un día especialmente propicio para confiar en el azar. Las estrellas aconsejan no hacerse demasiadas expectativas y tomárselo con calma.
Libra
Los nacidos en la segunda mitad del signo podrían llevarse alguna pequeña alegría. Para el resto, conviene vigilar el gasto y no dejarse llevar.
Escorpio
Fiel a su fama, se mueve entre los extremos: o no hay premio o puede llegar un golpe de suerte importante. Todo dependerá de cuánto arriesgue.
Sagitario
Uno de los signos más afortunados del zodiaco. Además, Venus pone de su parte, lo que aumenta las posibilidades de recibir una sorpresa positiva.
Capricornio
Las energías no acompañan demasiado. La recomendación es clara: mejor no esperar grandes resultados en el sorteo.
Acuario
No es el mejor momento para tentar a la suerte. Conviene no insistir demasiado y tomárselo como un juego.
Piscis
Puede participar, pero con moderación. Un décimo es más que suficiente para mantener la ilusión sin riesgos.