Un tribunal turco ordenó a un hombre pagar una compensación económica y moral a su exesposa después de que ella descubriera que su número estaba guardado en su teléfono bajo el nombre de “gordita”
Todo empieza durante el proceso de divorcio, cuando la mujer presentó como evidencia que su esposo la había registrado en el teléfono con el apodo “Tombek”, una palabra coloquial turca que se traduce como “gordita”. La mujer argumentó que el mote era degradante y había dañado su dignidad dentro del matrimonio.
El Tribunal de Casación coincidió con esa interpretación y en consecuencia, ordenó al hombre pagar una suma no especificada por daños materiales y morales. La decisión crea jurisprudencia y advierte sobre el uso de sobrenombres en contextos privados que puedan interpretarse como ofensivos o humillantes.


