Seguro que has oído eso de que quien viaja a Oporto en pareja vuelve sin ella. En los últimos años, se ha popularizado la creencia , un fenómeno que ha sido bautizado en redes sociales como “la maldición de Oporto”.
Preguntando a expertos aseguran que en Oporto no ocurre nada que sea demostrable que acabe con las parejas y que es más producto de la casualidad.
De hecho una de las explicaciones que da la psicóloga Alejandra de Pedro es que Oporto suele ser un destino elegido por parejas que llevan juntos entre uno y tres años, un periodo en el que, científicamente, la química del enamoramiento comienza a cambiar.
En esta etapa, el cerebro deja de segregar altos niveles de dopamina y serotonina, las hormonas responsables de la euforia de los primeros meses, lo que hace que la “luna de miel” se desvanezca. Es decir, comienzan a notarse esos detalles que antes no nos molestaban y también empiezas a pensar en el futuro y eso a veces puede ocasionar que las parejas tengan puntos de vista diferentes.


