Un descubrimiento de la Universidad de Córdoba podría cambiar las normas a la hora de fabricar baterías de coches eléctricos. Las baterías de los coches eléctricos dependen de materiales críticos como el litio y el cobalto, cuya extracción es cara, costosa y no precisamente respetuosa con el medio ambiente.
Con está base los investigadores buscan alternativas que sean más limpias y respetuosas con el medio ambiente, como las baterías basadas en azufre.
¿Cómo pueden funcionar estas baterías de azufre? Uno de sus componentes más eficaces puede ser el carbón activado, e investigadores de la Universidad de Córdoba han dado con la fórmula para producirlo a base de un desecho abundante y que nadie quiere: los lodos de depuradora.
El proceso es fácil, el lodo se somete a un proceso químico y térmico que acaba convirtiéndolo en carbón activado, matriz conductora de las baterías de azufre.
Además, se estima que en España se generan cada año un millón de toneladas en seco de este residuo.


