En un simpático vídeo uno de los responsables cuenta que está montando un banco de trabajo que ha comprado en una conocida gran superficie de bricolaje.
«Trae unas instrucciones gordas», dice y empieza a pasar las páginas, que incluyen las indicaciones en distintos idiomas. «Instrucciones en alemán: tiempo de montaje, 90 minutos», dice mientras muestra la sección para las instrucciones en ese idioma. Luego comienza a pasar páginas y en polaco, belga, noruego, finlandés, inglés… siempre es el mismo tiempo de montaje: 90 minutos. Hasta que llega a las instrucciones en español, donde dice: «Tiempo estimado de ensamblaje: 120 minutos».
Siempre en tono de humor, el autor del vídeo se pregunta: «¿Esto es discriminación geográfica de toda la vida, no?»