Una mujer de 80 años, residente en la isla de Hokkaido (Japón), fue víctima de una estafa romántica insólita. Conoció al supuesto autor del engaño en una aplicación de redes sociales.
El hombre, que se presentó como un astronauta, logró ganarse su confianza durante semanas y la convenció de que su nave estaba en graves problemas.
Según el relato de la víctima, el estafador afirmó que se encontraba atrapado en una estación espacial y que necesitaba dinero para comprar oxígeno porque se estaban quedando sin suministro.
La anciana, conmovida por la
situación y creyendo que lo que sentían ambos era amor verdadero, le transfirió
aproximadamente 6.000 euros, indica El Ciudadano.