Adiós a la curva de la felicidad: ya no toca fondo en los 50, lo hace bastante antes.
Hasta hace unos años, el consenso de numerosos estudios de rigor científico era que la felicidad a lo largo de la vida tenía una forma de curva en U. Es decir, comenzaba siendo alta en la juventud, tenía un descenso hacia la mitad de la vida (estimado en los 40-50 años) y volvía a crecer en la vejez.
Una reciente investigación publicada en la revista Plos One con datos de 44 países, entre los que está España, registra un cambio de tendencia. una reciente investigación publicada en la revista Plos One con datos de 44 países, entre los que está España, registra un cambio de tendencia.
A partir de los 60 años, se mantiene la tendencia en la que desciende el malestar. Por lo tanto, la curva de la felicidad ahora se ha transformado en una pendiente recta: a medida que las personas crecen, son más felices